Cueva de La Araña



La sierra de La Camorra alberga en su interior más de una treintena de cavidades, pudiéndose mencionar entre las más importantes la cueva de Los Órganos, de La Higuera, de Las Goteras, del Almirez, la sima del Gato y del Soldado entre otras, sin embargo vamos a hablar de una más pequeñita y no tan conocida, la cueva de La Araña.   
Entrada
Su boca de entrada es pequeña y de difícil localización, tiene un pozo de unos seis metros aproximadamente de profundidad, en él se observan diferentes tipos de musgos y líquenes, que junto con la proyección de la luz exterior da lugar a una bella combinación de colores.
En estas paredes abundan las arañas… quizá sea esto lo que justifique su nombre.

Musgos y líquenes
Nada más bajar, nos encontramos con una curiosa forma que la propia naturaleza se ha encargado de esculpir y que nos llamó bastante la atención debido a su similitud con una gárgola. (Según la teoría, la función simbólica de las gárgolas es proteger el templo y asustar a los pecadores…, muy adecuado en este caso).


Gárgola
Nos adentramos hacia la zona del crepúsculo, una sala más amplia, donde la luz que penetra a través de la boca de entrada es suficiente como para permitirnos la visión. Una preciosa imagen.
 
Zona del Crepúsculo
Continuamos a través de una rampa bastante pronunciada que nos conduce a la llamada sala de La Capilla donde encontramos formaciones de una gran belleza.
Sala de la Capilla

Seguimos avanzando, y a través de un gran balcón accedemos a la sala más amplia de la cueva, la sala de La Inmensidad, una auténtica maravilla.
Balcón
Ahí encontramos distintos tipos de formaciones como coladas, banderas, columnas, huevos fritos…
Estalactitas, estalagmitas y columnas
Huevo frito
Se puede ver claramente una gran cantidad de estalactitas partidas, cuya causa seguramente se debiera a un movimiento sísmico que también hizo que se derrumbaran numerosos bloques del techo. Si observamos dichas estalactitas, podemos apreciar perfectamente sus anillos de crecimiento y su proceso reconstructivo, finísimas estalactitas jóvenes conocidas como macarrones, blancas y semitransparentes, huecas por dentro y que en algunos casos alcanzan varios centímetros de longitud.

Proceso reconstructivo
Derrumbe de bloques

Las Estalactitas: Son sedimentaciones de carbonato de calcio en los techos y en las bóvedas de las cuevas. El crecimiento de éstas es muy lento, estimándose que para crecer 2,5 cm se precisan entre 4.000 y 5.000 años.
Estalagmitas: Se forman por el agua que cae al suelo desde los techos. Jamás están huecas y al contrario que las estalactitas su estructura no siempre es concéntrica.
Columnas: Es el resultado de la unión de una estalactita y una estalagmita en una sola formación.

Foto de rigor
También pudimos constatar muy a nuestro pesar, la existencia de varios grafittis, al igual que sucede en la cueva de Los Órganos (recientemente cerrado su acceso). Aunque afortunadamente no suponen el mismo daño que el causado en dicha cueva, sí que nos preocupa que estos actos se repitan.

Las cuevas son el resultado de una obra milenaria, es un patrimonio único e inigualable, deberíamos ser conscientes que el mínimo deterioro que se les haga es un desastre irreparable.
Es nuestro compromiso respetarlas y protegerlas para poder disfrutar de ellas en todo su esplendor y lo más importante, es nuestro deber dejarles este legado a las generaciones venideras.
 

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